lunes, 18 de marzo de 2013

ANIMAL MAN (De Grant Morrison)


Corría el año 1988 Grant Morrison desembarca en USA con lo que inicialmente fue planeado como una miniserie de 4 números de un personaje segundón y hasta entonces olvidable: Animal Man; aquel que apareciera en el N° 180 de la revista Strange Tales, de la mano de Dave Wood y Carmine Infantino. En esos primeros números Morrison posiciona a Buddy Baker en el status quo del universo DC post-Crisis., en una historia con transfondo ecologista muy bien narrada. Pero es en el número 5 titulado "El Evangelio del Coyote" dónde Morrison rompe con todas las reglas del comic mainstream (incluso la cuarta pared) y nos presenta un relato donde se mezcla la "realidad" y la "ficción", y la percepción que tenemos de ellas; sumado todo eso a las referencias biblicas, y su versión del famoso personaje de la Warner. Asi comienza una de las etapas, sino la única, más maravillosas del personaje y del comic en general, con un desfile de situaciones y personaje conocidos y no tanto, hasta el apoteosico final en el memorable número 26, dónde Buddy se encuentra con Dios/Escritor dándose cuenta que toda su vida ha sido dirigida por Él. En el apartado gráfico tenemos a la dupla Chas Truog/Doug Hazlewood que hacen una labor ni siquiera correcta, pero quien se lleva las palma es Brian Bolland quien realizó el increible arte de las 26 portadas originales. Un comic como pocos. Una obra maravillosa fue editada en español en varios formatos por las editoriales españolas Zinco, Norma y Planeta.

BATMAN: THE DARK KNIGHT RETURNS


Batman: The Dark Knight Returns es una novela gráfica a modo de miniserie publicada en 1986 por DC Comics con guión y dibujo de Frank Miller, tintas de Klaus Janson y coloreado de Lynn Varley. En The Dark Knight Returns se reintroduce Batman al público general como un personaje psicológicamente oscuro similar al de su concepción original de 1939, y sirve como búfer en una era de superhéroes más "sombríos" de mediados de 1980 a mediados de 1990. Bruce Wayne es un cincuentón que hace diez años que abandonó su vida como Batman y se retiró de la lucha contra el crimen. Gotham está asediada por una ola de calor histórica y por una banda callejera que responde al nombre de los Mutantes. Estados Unidos está gobernada por un Ronald Reagan momificado y sigue la guerra fría contra el peligro rojo. Todos los héroes han desaparecido, incluido Superman, que sigue activo pero invisible al público gracias a una pantalla de censura en los medios de comunicación levantada por le gobierno, para el cual trabaja. Un encallecido Comisario Gordon anuncia su retiro en unas semanas. Con este panorama, se produce el regreso de un Batman. Como si fuera una espoleta, el regreso del Señor de la Noche precipita el de sus peores enemigos. Primero Dos Caras, que involucra en su plan a una Catwoman a la que los años han convertido en madame de un negocio de chicas de alterne. Después el Joker, que se pavimenta un camino de cadáveres hasta su enfrentamiento final con su némesis. En medio de todo ello, la aparición de un último Robin, una niña llamada Carrie Kelley. Al final, un duelo apoteósico, mano a mano con Superman, enviado por el alarmado gobierno como perro de presa para detener al díscolo vigilante de Gotham. Y todo acompañado por la omnipresencia de las cámaras de televisión, que hacen de hilo conductor de la historia. La originalidad del relato de Miller está en dar una vuelta de tuerca al Batman original creado por Bob Kane, al presentarnos un ser crepuscular, obsesionado y violento, más cercano a la literatura negra que al comic mainstream norteamericano de superhéroes. I-M-P-R-E-S-C-I-N-D-I-B-L-E.

SWAMP THING (De Alan Moore)


Swamp Thing aparece por primera vez en la revista House of Secrets N°92, con guiones de Lein Wein y el magistral arte de Bernie Wrightson. En esa historia que transcurre en los albores del siglo XX, se cuenta como Alex Olsen, un científico que trabajaba en Luisiana sufre un intento de asesinato, cayendo al pantano envuelto en llamas y resurgiendo posteriormente como la Cosa del Pantano, un ser monstruoso de aspecto vegetal. La historia fue un éxito por lo que un año despues fue reviosionada para ser una serie regular, y Alex Olsen pasó a ser Alec Holland, también cietífico de la actualidad que trabajaba en una fórmula de biorregeneración, con similar destino fatídico. Tras 10 maravillosos números, la serie languideció y fue cancelada. En 1982 con motivo del film de Wes Craven, comienza una nueva serie. Alan Moore inicia su andadura en The Saga of the Swamp Thing en el número 20, que le sirve para atar cabos sueltos y cerrar un poco la anterior etapa, pero su verdadera labor creativa empieza en el número 21, el ya clásico “Lección de Anatomía”, dónde descubrimos que Alec Holland siempre estuvo muerto y que Swamp Thing, no es más que un engaño pergreñado por su propia mente, en afán de no perder completamente su humanidad. De esta forma Moore patea el tablero del status quo del universo de Swamp Thing, y comienza un tour de force del cual la criatura no tendrá retorno, a travez de los EEUU, a los confines del mundo, al Hades, al Paraíso, dándose cuenta de su condición de Elemental, conoce a los místicos de DCU, a John Constantine en su primera aparición. Y también encuentra el amor en los brazos de Abby, con quien tiene ese poético encuentro de amor psicosexual en "Ritos de Primavera", que sin duda alguna es el más maravillosos de todos los número de la etapa de Moore, por no hablar de toda la historia del personaje. Todo ello, además aunando poesía, horror, literatura en estado puro, ecología, cultura beatnik y cultura hippie, feminismo, cosmología, ciencia-ficción y, sobre todo, el estudio en profundidad de la psicología de los personajes. Moore junto a los artistas John Totleben y Steve Bissette, con la posterior incorporación de Rick Veitch y Alfredo Alcalá forman el equipo de artistas clásicos que configuraron, sin saberlo, el comic mainstream adulto no superheroico de las siguientes décadas. Una obra maestra.

WATCHMEN


Es la novela gráfica que da título a este blog, y sin duda uno de los mayores hitos de la historia del comic. Inicialmente publicada como serie limitada de 12 comicbooks por la editorial DC entre 1986 y 1987, y luego recopilada en un solo tomo como novela gráfica. Escrita por el genial guionista británico Alan Moore y magistralmente dibujado por Dave Gibbons, con el coloreado de John Higgins (por que cambiarlo en el Absolute?!). El título del cómic está tomado de la frase quis custodiet ipsos custodes? (que a menudo se traduce por "¿quién vigila a los vigilantes?"; en inglés: "who watches the watchmen?") del poeta latino Juvenal. La acción de Watchmen se desarrolla en el año 1985, en el marco de una ucronía en la que los EEUU están a punto de entrar en una guerra nuclear con la Unión Soviética. En este escenario, se relata la historia de un grupo de superhéroes del pasado y del presente y los hechos que rodean el misterioso asesinato de uno de ellos. Watchmen presenta a los superhéroes como gente corriente que debe enfrentarse a sus propios conflictos éticos y a sus problemas personales, que lucha contra sus trastornos y fracasos y que, con la notable excepción del Dr. Manhattan, carecen por completo de superpoderes. Los temas que se tratan en la obra destacan ante el lector la condición humana de los protagonistas. Uno de ellos es el de la percepción social de la autoridad. El fin de la civilización y las teorías conspirativas también están presentes en el argumento de la serie. Otros temas del que se ocupa la novela son el de la moral, y el de la megalomanía, pero no por medio de los villanos convencionales. Cada uno de los aventureros parece adoptar una postura diferente ante estos conflictos. La deconstrucción que la obra realiza del arquetipo convencional del superhéroe, combinado con el innovador uso de técnicas cinemáticas, de abundante simbolismo y de la metaficción, han ejercido una importante influencia sobre cómics y películas posteriores. En 1988 se hace acreedora del Premio Hugo, y en 1995 la revista Times la ubica entre las 100 mejores novelas del lengua inglesa, siendo la primer obra de su tipo en conseguir ambas disticiones.